Dr. Juan Carlos Iannicelli
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2000 visitas Publicada: 05/18/16

ENVOLVER AL BEBE, Y RIESGO DE SÍNDROME DE MUERTE SÚBITA INFANTIL.

UNA PRACTICA QUE GANA TERRENO.

Envolver o fajar al bebe (Swaddling):

Envolver/ Fajar, era una práctica casi universal del cuidado de los niños, de antes del siglo 18. A fines del siglo pasado en Turquía, el 93% de las madres envolvían a sus hijos. Lo mismo sucede en China, dado que en estos dos países se encuentran más de una quinta parte de los niños del mundo, el número de bebés envueltos en “paños” es sustancial.

Sigue siendo tradición en algunas partes de Oriente Medio, y está ganando popularidad en el Reino Unido, los Estados Unidos y los Países Bajos. En la literatura médica y no medica, se recomienda para consolar a los bebes que presentan llanto excesivo (cólico infantil).
Sus beneficios se explican de la siguiente manera: “La restricción de los movimientos, puede llevar a una disminución en la tasa de despertares espontáneos, a través de una reducción de los estímulos propioceptivos del sistema de activación reticular. Por otra parte, una disminución de la actividad motora significa que los bebés pueden dormirse de nuevo más rápidamente si se despiertan varias veces durante el sueño”. 

Fajarlos, tiene un efecto inhibidor significativo, sobre la progresión de despertares del tronco cerebral, a despertares completos, que involucran a la corteza. Fajarlos, disminuye los despertares espontáneos en el sueño tranquilo, y aumenta la duración del sueño REM, ayudando a que los bebés vuelvan a dormir espontáneamente, lo que simplifica la intervención de los padres.

En 2007 se realizó una revisión sistemática, publicada en Pediatrics, de artículos sobre este tema (fajar), para evaluar sus posibles ventajas y desventajas.
Se encontró que en general, los bebés fajados, se despiertan menos y duermen más tiempo. Los recién nacidos prematuros han demostrado mejorar el desarrollo neuromuscular, menor distress, un mejor desarrollo motor, y más capacidad de autorregulación cuando están envueltos.
Aunque envolverlo promueve a mantener la posición supina favorable, la combinación de envolver al bebe sumado a la posición prona para dormir, aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante, lo que hace necesario advertir a los padres, a no envolverlo si rota al prono durante el sueño.
Existe alguna evidencia de que hay un mayor riesgo de infecciones respiratorias, relacionadas con envolverlo “herméticamente”.

Envolverlo inmediatamente después del nacimiento puede causar retraso en el aumento de peso postnatal, bajo ciertas condiciones, pero no parece influir en los parámetros de la lactancia materna. En resumen se puede utilizar de forma segura, sin embargo, deben ser acompañado de consejos sobre la postura para dormir, la forma en que el niño está envuelto (cabeza libre), la cantidad de ropa de cama (extra), y el grado de tensión de los paños, al envolverlo alrededor del pecho, las caderas y las rodillas. 
Por lo tanto, una forma segura de envoltura, es aquella que no limita los movimientos de la cadera, ni la pared del tórax, y puede ayudar a los padres a mantener sus bebes en posición supina durante el sueño, y así prevenir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), asociado a la posición prona.

¿HASTA QUE EDAD ES CONVENIENTE FAJARLOS?

Fajarlos es considerado una medida beneficiosa en los bebés que lloran excesivamente; para los bebés más grandes, fajarlos no brinda ningún beneficio, y agrega una disminución de los estímulos en el cuidado del bebé. Ya que el llanto excesivo / cólico, no se prolonga más allá de los 2-3 meses de vida, continuar con esta práctica, después de la 8° semana no es recomendable.

FAJAR AL BEBE (SWADDLING) Y SINDROME DE MUERTE SÚBITA DEL LACTANTE

Recientemente un meta-análisis, apuntando al SMSL asociado con la práctica para fajar a los bebes, muestra evidencia sobre el riesgo de SMSL, y la costumbre de envolver a los bebes. El riesgo de SMSL parece aumentar cuando se faja a los bebés, y los duermen boca abajo o de lado, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Pediatrics.

El análisis se centró en 4 estudios, a través de 2 décadas y cubrieron 3 zonas geográficas diversas, incluidas las regiones de Inglaterra; Tasmania, Australia; y Chicago. 

La búsqueda de los datos se centró en el SMSL, y no sobre la práctica de envolver a los lactantes, para calmar el llanto, y promover el sueño. Se trató de reunir pruebas sobre la asociación entre envolver al bebe para dormir y SMSL. Pese a las diferencias entre los trabajos encontrados, se llego a una conclusión marcada: el riesgo de SMSL cuando los bebés colocados de costado o en prono para el sueño, aumentó cuando se envolvieron a los recién nacidos.

El grafico muestra una comparación entre los niños que murieron por SMSL, los fajados (línea roja) eran los más frecuentes; en comparación con los no fajados y los controles.

A pesar de las limitaciones de los estudios, el análisis indica que se debe recomendar especialmente en los bebes “fajados”, evitar colocarlos “boca abajo” (decúbito prono) o en decúbito-lateral para dormir. El riesgo asociado a ser colocado en la posición lateral casi se duplica entre los bebés envueltos en mantas. El riesgo de SmSl, también fue mayor en los niños que fueron envueltos, y se encontraron en prono. Los estudios sugieren que la mayoría de los que se encuentran “boca abajo”, se movió a esa posición. Los riesgos fueron mayores para los lactantes de más edad que fueron envueltos durante el sueño.

En esta revisión se encontró evidencia limitada, sobre que, a medida que crecen los bebes, pueden ser más propensos a moverse a posiciones inseguras,cuando está envuelto durante el sueño (esto se asoció con el doble de riesgo de SMSL, en niños con edades >6 meses), lo que sugiere que se requiere una edad después de la cual “fajarlos” para dormir deben desalentarse.  

En un nivel práctico lo que los padres deben considerar, es que si optan por envolver a sus bebés para dormir, siempre deben ser colocados sobre su espalda, y abandonar esta práctica cuando sus bebés adquieren mayor capacidad para moverse, y cambiar de decúbito. 
Dada la gran difusión de estas prácticas a través de internet y las redes sociales, muchos padres ante el problema del llanto de sus bebes, se pueden ver tentados a implementar estas prácticas (fajar/envolver).  

Se sabe que desafortunadamente, alrededor del 20% de los padres cambian a sus hijos a la posición prona para dormir, a los 2 meses de edad, la edad en que el riesgo de SMSL es mayor.

Los pediatras deben anticipar, y aconsejar adecuadamente ante la posibilidad de que los padres, envuelvan a sus niños sin tomar los recaudos necesarios.